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La entrenadora de softbol de Sacramento State Lori Perez está enfrentando acusaciones de abuso verbal y mala  conducta de sus ex jugadoras.  

Las acusaciones contra Perez, quien está en su décima temporada con los Avispones, inicialmente salió a luz por medios de TikTok cuando la ex jugadora de softbol Brianna Bowers alegó que Perez cometió múltiples formas de mala conducta y acoso. 

Bowers, quien jugó para los Avispones en la temporada del 2019-2021, alegó por medios de TikTok que Perez fue “abusiva mentalmente y emocionalmente.” 

“Esta mujer nos llamaba gordas y fuera de forma y nos menospreciaba por cualquier cosa”, dijo Bowers en el video.

La ex jugadora de softbol Suzy Brookshire, quien jugó en la temporada del 2017-2019, alegó  en una entrevista con El Avispón del Estado que ella también enfrentó dificultades con acoso de parte de Perez. 

“Yo pienso que ella pensó que nos estaba motivando, no lo se”, Brookshire dijo. “Obviamente eso es muy inapropiado”.  

Brookshire, quien fue nombrada MVP de la conferencia Big Sky y fue seleccionada por unanimidad  del primer equipo de todas las conferencias e ingresó al portal de transferencias después de la temporada 2019. 

Antes de su partida oficial de la escuela, Brookshire dijo que se reunió con el director atlético Mark Orr para conversar sobre sus quejas con el programa. 

En el 2019, después de la junta de Brookshire con Orr, Perez firmó una extensión de contrato por cinco años para seguir siendo entrenadora de softbol de los Avispones. 

“Pensé que si me hubiera ido, y hubiera hecho una declaración porque me fui, que un cambio ocurriría entonces ,  fui a hablar con Mark Orr”, Brookshire dijo, “Y luego  el contrato  [de Perez] fue extendido”. 

El subdirector de relaciones de medios, Ryan Bjork, le dijo al Avispón del Estado  que Orr no estaba disponible para hacer comentarios sobre las acusaciones que hizo Brookshire. 

Cuando la terapeuta del equipo de Brookshire recomendó una prueba para ver si tenía trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH o ADHD por sus siglas en inglés), Brookshire alega que Perez no apoyó la decisión de la terapeuta en hacerse la prueba. 

“El terapeuta expresaba un poco de  rechazo que venía de los entrenadores ”, Brookshire dijo. “Definitivamente había algo de tensión entre ellos”. 

Brookshire alegó que Perez “ignoró” los consejos de la terapeuta para Brookshire y los otros jugadores del equipo. 

Brookshire dijo que su experiencia la hizo sentir como si ella y otras jugadoras no estuvieran en Sac State por “cualquier otra razón que no sea el softbol”.

“Nosotras no importamos como individuos; importamos como jugadores de softbol”, Brookshire dijo. 

Kailey Robinson (anteriormente Olcott), jugadora de softbol de Sac State durante la temporada 2016, le dijo al Avispón del Estado  que Perez insulto a Jessica Scott, una de sus ex compañeras de equipo, en referencia a la condición diabética de Scott. 

Robinson dijo que Scott, quien se dio cuenta que era diabética a los 16 años, siempre estuvo acompañada de su madre, quien viajaba con Scott para monitorear la condición de su hija. 

Durante un juego en el que Scott no se sentía bien, Robinson alegó que Perez le respondió a  su compañera de equipo diciéndole a Scott que “lo solucione.” 

“[Jessica] no estaba jugando bien, pero tampoco se sentía bien”, Robinson dijo “Yo recuerdo [Perez]  dijo ‘eres un atleta de primera  división ; averigualo. Tu mami no puede salvarte ahora”.  

En una entrevista con El Avispón del Estado, Bowers también alegó que, al enterarse que estaba embarazada en Febrero del 2021, se encontró con emociones mixtas y confusión mental. Robison dijo que finalmente decidió terminar  el embarazo. 

En una práctica posterior a la decisión de su embarazo, Bowers dijo que estaba luchando y que los entrenadores  – incluido Perez lo notaron. 

“Estaba llorando al final de la práctica; simplemente no podía continuar”, Bowers dijo que “no sabía cómo [ella] quedó embarazada” ya que ella estaba en anticonceptivos desde los 13 años. 

Bowers alegó que Perez respondió burlándose y diciendo a Bowers, “bueno, haci  no es como funciona”. 

“Eso fue super, super difícil no tener el apoyo de mi entrenadora”, Bowers dijo. 

En Junio de 2018, Robinson también quedó embarazada mientras estaba en el equipo. Robinson dijo que le contó a su jefe sobre su embarazo, quien luego le contó a un entrenador asistente del equipo de softbol.

“Perez me llamó y me dejó un mensaje de voz que decía, ‘Me enteré que estás embarazada; tienes que llamarme’”, Robinson dijo. “Cuando lo escuché,  mi estómago se hundió”. 

Robinson dijo que los dos se encontraron en la oficina de Perez. Ella dijo que se puso histérica durante la reunión. 

“Lo primero que dijo fue ‘entonces, ¿es verdad?’” Robinson dijo. 

Robinson dijo que le dijo a Perez que ella y su novio todavía estaban “evaluando sus opciones” con lo de su embarazo. 

Robinson alegó que Perez le dijo, “No es demasiado tarde; todavía puedes terminar – aunque ya lo se”. 

Ella alegó que Perez luego la hizo firmar un papel liberándola del equipo y perdiendo su beca.

Robinson dijo que firmó el papel a pesar de no saber que había incluso firmado la línea incorrecta en medio de su angustia. Ella dijo que finalmente decidió quedarse con el bebe. 

“Si me hubiera quedado con el bebe, estaría fuera del equipo”, Robinson dijo. “Y si abortaria, , nunca querría enfrentarme a [Perez], así que estaría fuera del equipo”. 

Después de ser sacada del equipo, Robinson dijo que regresó al campus en otoño con la esperanza de continuar su carrera académica. Sin embargo, después de ver su Centro Estudiantil , Robinson dijo que se dio cuenta de que la habían eliminado de todos sus cursos después de que le revocaron  su beca de atleta. 

Robinson dijo que ella fue a la Oficina de Cumplimento de Atletismo después de que un amigo le comento que eso es un violacion a sus derechos de la NCAA como estudiante-atleta. 

Ella dijo que se reunió  con el asistente director de Atletismo Cumplimento, Jean Pryor, para hablar sobre sus quejas. 

Robinson dijo que Pryor le explicó los derechos de Robinson y la refirió al coordinador del Título IX, William ‘Skip’ Bishop. 

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“Me conmovió profundamente escuchar que si la ayude en la referencia,” dijo Pryor al El Avispón del Estado en un correo electrónico. 

Robinson alegó que Bishop realizó una entrevista, pero encontró a Perez libre de cualquier irregularidad sin haber recibido una declaración oficial de Robinson.

A lo largo de este proceso, Robinson dijo que se dio cuenta de que podría haber tenido a su hijo y todavía jugar su última temporada. Ella alegó que ningún entrenador le explicó hasta que se reunió con Pryor. 

Según el Manual de Medicina Deportiva de la NCAA en la Sección 3b, las reglas de la NCAA permiten una extensión de un año del periodo de elegibilidad de cinco años para una estudiante atleta femenina por motivos de embarazo. 

A pesar de los problemas de Robinson con el programa de softbol, dijo que estaba “increíblemente agradecida” por el tiempo que pasó con Sac State Football. Su (ahora) esposo, jugó para el equipo de fútbol americano entre 2015 y 2018. 

Robinson dijo que sintió la diferencia en su tratamiento con el programa de fútbol americano y el equipo de softbol en paralelo con una dinámica dentro los deportes masculinos y femeninos con respecto a cómo se trata a los estudiantes-atletas que se convirtieron en padres. 

“Había algo tan diferente en como el equipo de fútbol americano manejaba la situación que el equipo de softball”, Robinso dijo. 

Robinson dijo que espera que su situación empiece una conversación sobre el tratamiento de los estudiantes atletas y el manejo de su bienestar. 

“Ya es suficiente”.  Robinson dijo. “Esto no está bien”.  

La declaración de Lori Perez con respecto a las acusaciones es lo siguiente: 

Durante más de 22 años, he sido entrenadora de softbol universitario debido a mi pasión por trabajar con mujeres jóvenes en un ambiente de equipo competitivo. Absolutamente amo y aprecio el programa que hemos construido en Sacramento State, y creo que nuestra universidad y la comunidad en general están orgullosos de nuestro equipo. Son los jugadores y su crecimiento a lo largo de los años lo que hace que la experiencia como entrenadora sea tan gratificante. Soy consciente de algunos comentarios que algunas ex jugadoras han hecho sobre mí. Estas acusaciones me entristecen, en parte porque no son ciertas y en parte porque esa sigue siendo la percepción de su experiencia. Por respecto a su privacidad, no voy a comentar ninguna de las inquietudes o situaciones específicas planteadas. Yo diría que no soy una entrenadora que intimida o abusa verbalmente de las jugadoras. Mi filosofía de entrenamiento es enseñar y cuidar a mis estudiantes-atletas, al mismo tiempo que los empujó a que den lo mejor de sí. Quiero que mis estudiantes-atletas amen el deporte y a sus compañeras de equipo, al mismo tiempo que se den cuenta de que son mujeres jóvenes fuertes, resistentes y ambiciosas que pueden hacer cualquier cosa en lo que pongan su mente y corazón. Mi enfoque ahora permanece para la próxima temporada. Son un grupo increíble de mujeres jóvenes. Estoy agradecida por el apoyo de mi administración atlética, nuestro cuerpo técnico, la Universidad, mi familia, y tantos alumnos y sus familias.