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Crecer no fue un camino fácil para la alumna de Sacramento State, Angela Chavez, ya que su familia enfrentaba inseguridad financiera. Ella dijo que fue difícil cuidarla porque, según su familia, ella era demasiado lista para su propio bien.

Chavez dijo que sus padres la tuvieron cuando eran jóvenes y su madre no pudo terminar la escuela secundaria porque tenía que cuidarla. 

Chavez es la primera en su familia en graduarse de la escuela secundaria y la universidad. Ella fundó la organización Chicas Latinas de Sacramento en el 2009.

El objetivo de la organización sin fines de lucro es ayudar a la comunidad utilizando su gente y su cultura para educar, inspirar y guiar a miembros de la comunidad. 

“Me hubiera gustado tener organizaciones como Chicas Latinas de Sacramento cuando yo era más joven”, dice Chavez, ya que ella hubiera aprovechado los recursos que brindan a la comunidad. 

Chávez dijo que no obtuvo las mejores calificaciones en la escuela secundaria y que no estaba segura si esas calificaciones le permitirían lograr el sueño que sus padres tenían para ella: recibir un diploma universitario.

“Recuerdo que mi papá me llevó directamente a Cosumnes River College el día que me gradué de la escuela secundaria para inscribirme [para la universidad]”, ella dijo. “Mi papá estaba muy emocionado de inscribirme y de que yo siguiera adelante”.

Antes de asistir a Sac State, Chavez comenzó su camino universitario en Cosumnes River College en el 2002. Ella dijo que tuvo suerte de ser una estudiante que aprobó sus cursos sin asistir a clase. 

“Lo único que tenía era que era muy buena para la escritura”, ella dijo. “Nunca fue un problema para mí”.

Mientras era estudiante de traslado en Sac State en el 2005, Chávez se sintió abrumada con su lista de tareas pendientes. Chávez dijo que se mudó fuera de la casa de sus padres mientras estudiaba en un colegio comunitario, añadiendo una responsabilidad financiera

Pagar sus propios estudios universitarios le quitó algunas de las experiencias que ella deseaba tener mientras estaba en Sac State, según Chavez. Dijo que puede recordar un tiempo en que ella sacrificó la nutrición por una comida barata.

“Vivía de la hamburguesa doble con queso de un dólar de Burger King y de los tacos de desayuno de un dólar de Jack in the Box”, ella dijo. “Me gustarían los nutrientes, pero no alcanzaba pagar por los nutrientes”.

Yoselyn Martínez, estudiante de segundo año estudiando psicología, piensa que Chicas Latinas de Sacramento es una organización increíble que se necesita en la comunidad.

“Algo como [Chicas Latinas de Sacramento] influye en las áreas pequeñas [de la comunidad]”, dijo Martínez. “Es muy positivo para estas áreas [de la comunidad] que les suceda algo así, especialmente a las comunidades Latinas”.

Ella agregó: “Yo soy latina y es agradable ver a la gente de mi comunidad recibiendo ayuda”.

Después de graduarse en 2009, Chávez se mudó a Visalia para seguir su carrera en periodismo. Cuando Chávez regresó a Sacramento, volvió a ser voluntaria y comenzó a trabajar con Sacramento Children’s Home y WEAVE.

“Muchos de los lugares en los que fui voluntario tenían una relación personal con las necesidades de la organización”, dijo Chávez.

Mientras trabajaba como voluntaria, Chávez notó que se sentía como un símbolo en las organizaciones.

“Siempre he sido la única mujer morena presente”, ella dijo.

Ya que tuvo su trabajo normal de nueve a cinco, Chávez sintió que por fin tenía tiempo para iniciar Chicas Latinas de Sacramento, algo que siempre deseaba hacer por la comunidad.

La organización trabaja con mujeres de todas las edades en la comunidad, desde estudiantes de secundaria hasta mujeres recién jubiladas, según Chávez.

“Se siente centrado en la familia”, ella dijo. “Tener ese grupo realmente es una ayuda mutuamente para poder navegar por el mundo”.

Sin embargo, la pandemia detuvo todas las oportunidades de recaudación de fondos y voluntariado que Chicas Latinas de Sacramento podían hacer. Tuvieron que encontrar una manera de reunirse virtualmente y cumplir con sus responsabilidades de ayudar a la comunidad.

Chávez también afirmó la importancia de retribuir a los voluntarios y tener un club de lectura virtual hace eso por ellos. El club de lectura virtual comenzó en Abril de 2020 y cada mes, seleccionan un libro Latino para leer y se reúnen cada semana para discutir secciones del libro. 

“Cuando los tiempos son tan inciertos, al menos podemos leer un libro juntos”, dijo Chávez. 

La membresía del club de lectura comenzó a aumentar a lo largo de la pandemia. 

“Muchas de las autoras Latinas se juntaron con nosotros al fin del mes para hablar sobre el libro con nosotras”, dijo Chávez. “Han sido algunas conversaciones muy poderosas y curativas que han ayudado a inspirar conversaciones dentro de nuestras comunidades”.

Chicas Latinas de Sacramento también ofrece una beca de $2,000 a un estudiante de pregrado Latinx en el condado de Sacramento, según Chávez. Anualmente, la organización dona un nuevo par de zapatos a cada estudiante de una escuela primaria local que se encuentra por debajo del umbral de la pobreza.

Martínez no es la única estudiante que cree que la organización beneficia a las mujeres Latinas ya la comunidad de Sacramento.

Ashley Urquiza, estudiante de segundo año estudiando justicia penal, cree que Chávez es una buena representación de Sac State.

“Creo que es realmente bueno”, dijo Urquiza. “Muestra iniciativa y que [Chávez] está tratando de hacer un cambio”.

Chávez dijo que espera que las voluntarias de Chicas Latinas de Sacramento siempre sepan que ellas también importan.

“No siempre se trata de servir a la gente, a los desamparados, a los niños”, dijo Chávez. “También es lo que estamos haciendo por nosotros mismos y descubrir qué puedes lograr cualquier cosa que desees”.